LA DESPARASITACIÓN DE TU MASCOTA
Los cachorros pueden adquirir algunos parásitos desde que están en gestación a través de la leche de su madre, se pueden observar desde edades muy tempranas, 4 ó 5 semanas. Los huevos y larvas de ciertos parásitos pueden infectar al humano y causar graves daños, especialmente a niños que ingieren los huevos al llevarse tierra u objetos a la boca. Las larvas de parásitos pueden afectar a diversos órganos como ojos, cerebro y piel. La desparasitación aplicada en apoyo al protocolo de vacunación establecido por tu Médico Veterinario previene estos parásitos externos e internos así como el gusano de corazón en perros.
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No permitas que los niños jueguen con tierra que pudiera estar contaminada con excremento de perros o gatos, particularmente en parques o jardines públicos. Si lo hacen, lava perfectamente sus manos antes de permitirles consumir cualquier alimento.
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Desparasita periódicamente a tu mascota, siguiendo las instrucciones de tu Médico Veterinario.
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Si tu mascota defeca en las calles o parques, recoge el excremento con una bolsa de plástico y deposítala en la basura para desechos orgánicos.
El control de Pulgas, Garrapatas e Insectos Voladores
Los parásitos externos se alimentan de la sangre de perros y gatos. Dependiendo de la etapa de vida en su desarrollo, las pulgas y garrapatas pueden estar sobre el animal o en el medio ambiente (alfombras, pasto, etc.). Estos parásitos transmiten enfermedades y pueden picar también al humano; son un grave problema en climas templados, particularmente en épocas de humedad elevada.
La aplicación mensual de productos con controles químicos previenen y controlan la infestación de pulgas y garrapatas en perros, gatos y medio ambiente.
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Es deseable aplicar los productos especialmente durante los meses cálidos y húmedos del año, para controlar pulgas, garrapatas e insectos voladores (moscas y mosquitos)